Es unas de las hortalizas más consumidas, especialmente en países con climas fríos y templados, donde mejor se da su producción, aunque hoy en día se consume prácticamente en todo el mundo, en sus distintas variedades.
Su cultivo se produce en estaciones frías, donde la humedad ambiental lo beneficia. En esto Asturias es ideal.
La temperatura óptima para su desarrollo se sitúa en torno a las 17ºC, viéndose favorecido por temperaturas frescas con máximas de alrededor de 25ºC, por lo que en Asturias aseguramos bien las condiciones para su desarrollo. Lo único, que con 25ºC quizá no te apetezca comer repollo, aunque sea beneficioso.
En cuanto a sus propiedades, es una hortaliza baja en calorías (23,5 kcal/100g), pero rica en vitaminas, como la tiamina (Vitamina B1: ayuda a las células del organismo a convertir carbohidratos en energía), riboflavina (un tipo de Vitamina B) y niacina (tipo de vitamina B3). Estas dos últimas son hidrosolubles y el cuerpo elimina el sobrante que no necesita mediante la orina.
Por lo demás, poco contenido de hidratos de carbono (4,3%) y un buen aporte de fibra (2,0%). Por todo esto, ideal para utilizar en dietas, si lo acompañas con actividad física.
Como curiosidad, en la antigua Grecia y Roma se consumía por que se creía que favorecía la digestión, especialmente cuándo había ingesta de alcohol. ¿Remedio contra la resaca?
Se puede consumir crudo, en ensalada o cocido. Sin embargo, poca gente se atreverá, o estará acostumbrada a consumirlo crudo. Para consumirlo así, asegúrate que esté bien tierno. Atrévete!
En cuanto a sus variedades, nosotros utilizamos habitualmente el repollo “picudo” o “penca” y también el repollo rizado, más conocido.
Os proponemos una variante de una receta tradicional en la que podéis sorprender utilizando repollo.
Pote Asturiano con Repollo
Poco más que explicar de esta receta, no?. Plato típico asturiano, que puedes utilizar repollo (en este caso, repollo picudo o penca) si no encuentras berza a tu alcance.
Para 4 o 6 personas, ingredientes:
- 1 Repollo o Col Picuda
- 150 gr. de Faba Asturiana
- 4 Patatas Asturianas (tamaño mediano)
- 2-3 Chorizos Asturianos (en función de si sois 4 o 6)
- 2-3 Morcillas Asturianas (lo mismo que para el chorizo)
- 1 Trozo de Tocino (o panceta, si vives fuera de Asturias)
- Agua
- Sal
Si quieres modificar estas cantidades a tu gusto, adelante. Más fabas, más patatas, menos chorizo…
Importante: la noche anterior, pon las fabas a remojo. Cúbrelas con agua fría.
Lo demás no tiene mucho secreto:
- En una pota o cazuela, introduce las fabas (ya escurridas del agua de la noche anterior), el chorizo, la morcilla y el tocino.
- Cúbrelas con abundante agua, a fuego fuerte.
- Estate pendiente de una vez vaya cogiendo temperatura el agua, ir retirando la espuma y la grasa que van soltando las fabas y el compango.
- Lavar y cortar el repollo. Hay quien le pega un hervor en otra pota para reducir el sabor más intenso. Nosotros lo metemos directamente a hervir junto con los demás ingredientes.
- Introduce el repollo y baja a medio fuego.
- Aproximadamente, 1h30 después de comenzar a hervir, vete comprobando la dureza de las fabas.
- Cuándo veas que les falta un poco a las fabas, que están blandas pero no como para comer todavía, introduce las patatas. Por supuesto, “chasqueadas” al cortarlas.
- Esperar unos 30min a que se hagan las patatas.
- Cuándo estén las fabas listas, apaga el fuego y deja que repose un poco el pote. Estará más rico todavía.
- Servir y disfrutar.