Receta sencilla, pero para asegurar que protegemos todo lo que podamos las propiedades de las judías explicamos con detalle el proceso, aunque como verás, en poco tiempo la tienes.
PREPARACIÓN
Para su cocción, tan sólo necesitarás las judías, agua y sal. Si quieres, un poquito de bicarbonato, aunque esto es al gusto.
Por pasos:
- Cortar los extremos de las vainas de las judías. Puedes quitar esos filamentos de los lados también.
- Trocéalas, bien con las manos o con el cuchillo.
- Prepara la olla con agua caliente y sal, a fuego medio-bajo.
- Aclara las judías con agua abundante.
- Con el agua hirviendo, introduce las judías. Déjalas durante 15 minutos aproximadamente. No obstante, como la intensidad de cada cocina es distinta, mejor vete probando hasta que estén hechas.
- Cuándo estén tiernas, quita el agua y deja las judías en la olla.
- Una vez retiradas del fuego, enfríalas y aderézalas con lo que más te guste.
Nota: puedes añadir zanahoria a la cocción, si te gusta. Le dará un punto dulce a la receta.
PREPARAR EL TOMATE
- Pelamos y picamos el tomate. Si es ecológico, mejor. Un tresbón te puede ir bien para esto.
- En una sartén con aceite, doramos el ajo (cantidad al gusto). Cuando tenga color, lo retiramos y, en esa misma sartén, ponemos los tomates pelados y picados. Lo sazonamos y dejamos reducir el tomate hasta quede tipo salsa.
- Añadimos ahora las judías a la sartén y las salteamos.
Nada más, amigos. Como recomendación final, servir en una fuente o cazuela. Se puede decorar también con un poco de perejil, incluso añadir unos tacos de jamón o un huevo cocido…
Que aproveche!